Un día te das cuenta que ya no eres el mismo que fuiste haces dos días, tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir. Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos… no importa el nombre que le demos.
Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres…Esa es la vida.
Cerrando Puertas de Paulo Coelho
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